LAS HERRAMIENTAS DEL DIABLO

Dicen, que una vez un hombre soñó que se había hecho una subasta, donde el mismo Satanás había llevado todas sus herramientas

En su sueño, veía una mesa larga donde estaban todas las cosas. Allí se podía ver toda clase de cosas y objetos que el Diablo había utilizado a través de los tiempos para estropear la vida de los hombres y llevarlos a la perdición.

Estaban la codicia, la lujuria, la vanagloria, el poder… y así bajo un manto de simulación todo lo inimaginablemente horrendo. Estas cosas llamaban poderosamente la atención de la audiencia.

Un poco más  adelante, se encontraba una herramienta desgatada por el uso, al parecer ya deslucida, ocupando un sitio especial. Al preguntarle a Satanás por ella, respondió:

– Ah,  esa herramienta, La que se encuentra deslucida y ya gastada, es la que más he utilizado y sigo utilizando. La herramienta con la que llego a concretar mis propósitos cuando todas las demás me fallan.-

Que interesante dijo un espectador, curioso de saber cómo se llamaba esa herramienta.

Satanás respondió:

– Esa herramienta tan eficaz en mis manos se llama. DESALIENTO.

Por medio de ella siempre he vencido. Cuando la codicia ya no hace efecto, cuando la lujuria encuentra a seres cansados y agotados por la vida; cuando la vanagloria ya no tiene tanta fuerza por que el hombre se encuentra preocupado por sus males, y hasta el mismo poder pierde su eficacia ante la vida que se extingue, utilizo EL DESALIENTO.  Éste, enseguida les hace bajar sus brazos y atender  mis sugerencias. Todos terminan haciéndome caso cuando los conduzco al DESALIENTO.

Con esta herramienta siempre logré  que el hombre no le encuentre sentido a nada. Ella lo hizo tropezar al profeta Elías, y lo llevó debajo de un enebro, desde donde  le pidió a Dios que le saque la vida.

El DESALIENTO, hizo que el pueblo de Israel en el desierto murmurara contra Dios, o que David, que era el hombre según el corazón de Dios, cansado de huir de la mano de Saúl, dijera: “Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl, por tanto nada me será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos”, y así se pasara al bando enemigo.

Por medio del DESALIENTO, continuó el Diablo diciendo,  sembré el desgano, la disconformidad, la desesperanza, y conduje a millones de seres humanos al suicidio. Por medio del DESALIENTO  los engañé creando en ellos la convicción de que ya no había mas esperanza. Por ello esta herramienta se ve gastada. Es muy antigua, y la más usada, pero aun así, no perdió en nada su eficacia….

¡Sorprendente declaración! Es notable el comprobar que Aquel que “vino para hurtar y matar y destruir” como está escrito en (Juan 10:10) y que su fin es llevar a los hombres a la perdición eterna. Primero los corrompe, los hunde en el pecado bajo el engaño, de que nada es tan grave, ni tan peligroso; y luego que logra introducirlos en el mal, los conduce al total desaliento, diciéndole, como padre de mentiras que es, que ya no hay remedio, que no hay más solución, que nada puede cambiar, y que  no vale la pena seguir viviendo.

¡Cuidado! “No deis lugar al diablo” dice la Escritura (Efesios 4:27) Y darle lugar es escuchar sus mentiras. “No ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11)  “Por lo cual levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas y haced sendas derechas para vuestros pies” (Hebreos 12:12)  Acudid al Señor Jesús en todo momento, y bajo cualquier circunstancia. “El da aliento al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” (Isaías 40:29). Jamás pienses, que ya no queda esperanza. El Señor Jesús es Quien dio su vida en la Cruz para salvar al pecador perdido, Y es quien aún hoy sigue llamando y dice: “Venid a mi todos los que estéis trabajados y cargados y yo os haré descansar” (Mateo 11:28) Una vez que lo conozcáis como el único y suficiente Salvador, podréis seguir el camino de la vida con gozo, “puestos los ojos siempre en Jesús….Para que vuestro ánimo no se cansa hasta desmayar” (Hebreos 12:2, 3)

Lectura de la semana

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